Tengo 29 años, y este problema lleva sucediéndome desde que empecé a tener relaciones, hace ya 13 años. Siempre me he considerado una persona extrovertida y aventurera, y sigo siéndolo a día de hoy. Pero cuando se trata de tener relaciones íntimas con alguien me siento muy inseguro, me pongo nervioso antes de empezar y me siento incómodo cuando hemos acabado. Y todo porqué soy eyaculador precoz.
El caso es que siempre lo he sido. Antes aguantaba poco, 3 minutos más o menos, pero últimamente no sé qué me pasa que si llego a un minuto ya es un logro. Supongo que antes no le daba tanta importancia por qué no tenía relaciones serias, la mayoría de relaciones eran esporádicas, de una sola noche. De hecho, solo he tenido una relación estable, y la eyaculación precoz no suponía un gran problema porqué ella me comprendía y me ayudaba.
Pero cuando esa relación terminó, volví a las relaciones esporádicas y ahí fue cuando noté que algo había cambiado. Hiciera lo que hiciese, no pasaba ni un minuto que ya sentía que no podía controlar la eyaculación. Y aunque la situación me influía de forma negativa emocionalmente hablando, no hice nada y me ponía a mí mismo la excusa que estaba afectado por la ruptura.
Hasta ahora. Hace unos 6 meses conocí a una chica. Nos acostamos al cabo de un par de semanas y el resultado fue trágico. Aunque todo empezó genial, riéndonos y besándonos, cuando llegamos a los preliminares la cosa cambió. En ese momento le tuve que decir que parara y se apartase porqué ya no controlaba la situación. Después de esto me sentí incomodísimo y me puse muy nervioso, por lo que sufrí un gatillazo. Ella se mostró muy comprensiva y eso me reconfortó, así que, al cabo de una hora, más o menos, lo volvimos a intentar, pero no llevaba ni un minuto de penetración que ya volví a tener la sensación de descontrol.
Actualmente es mi pareja, y hemos hablado mucho sobre el tema. Gracias a ella he abierto los ojos y me he dado cuenta que esto es algo que debo solucionar.
Quiero solucionarlo porqué estoy frustrado no solo por mí, sino sobre todo por ella. Es inevitable no pensar en ella. Esa persona que también sufre con nosotros está disfunción sexual, un trastorno que afecta prácticamente al 42% de los hombres.
Me pregunto qué pensará ella cuando esto sucede, cómo lo vive. Y me asaltan pensamientos egocéntricos… ¿Llegará un día que se cansará y me dejará por esto? ¿Dejará de querer tener relaciones conmigo?
Pero pasan los días y nada cambia, y cada día es una nueva oportunidad para mejorar. Acudí a Clínica Masculina Europea para solucionar mi problema con la eyaculación precoz, porqué me lo recomendó un amigo de confianza. Fui allí con nervios y poco convencido, puesto que llevo toda la vida con esta disfunción y he probado varios métodos “milagrosos” de pago con resultados nefastos.
Entré en la clínica tenso y desconfiado pero su trato cercano consiguió tranquilizarme enseguida. En poco tiempo empecé a ver progresos y a día de hoy puedo decir que mantengo relaciones plenamente satisfactorias con mi pareja.
Todos tenemos derecho a ser felices. Y por qué quiero ser feliz y por qué quiero que ella sea feliz será por lo que me esforzaré para seguir mejorando día a día.